Después
Llora mi llanto
una briza de lodo,
el torrencial lava las tejas,
en la pared al cielo
el cuerpo unido seca la espalda,
las espadas doradas llaman muertes,
borra el algodón la espuma oscura,
y vence al miedo la ausencia del trueno
entonces aparece el techo del horizonte.
Abraham Guevara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario