Una dama habla,
ella habló,
luego todo se desparramó,
el grito extenso viaja,
esa dama es dura,
muy tierna, muy lozana,
al campo por vegetación seca,
el tiempo terminó, en el campo,
siete golpes y todo cambió,
no sintió nada en especial,
la sangre no le inmutó,
de quince años la niña,
era coqueta y despertó
la codicia, para devenir
el campo y otra historia,
inocente en el tiempo y
su época, en los medios
días comenzar el sol arder,
era la mitad del camino final,
el viento de enero no le asentó,
la escuela lo permitió,
su grupo lo admitió,
su vida se achicó,
con sus manos que señalaron,
el ejecutor con su venia,
dio la espalda a los golpes,
no vio, pero oyó,
se fue y regresó,
a ver que no era ilusión,
¡llora a su viento libre¡
Abraham Guevara
ella habló,
luego todo se desparramó,
el grito extenso viaja,
esa dama es dura,
muy tierna, muy lozana,
al campo por vegetación seca,
el tiempo terminó, en el campo,
siete golpes y todo cambió,
no sintió nada en especial,
la sangre no le inmutó,
de quince años la niña,
era coqueta y despertó
la codicia, para devenir
el campo y otra historia,
inocente en el tiempo y
su época, en los medios
días comenzar el sol arder,
era la mitad del camino final,
el viento de enero no le asentó,
la escuela lo permitió,
su grupo lo admitió,
su vida se achicó,
con sus manos que señalaron,
el ejecutor con su venia,
dio la espalda a los golpes,
no vio, pero oyó,
se fue y regresó,
a ver que no era ilusión,
¡llora a su viento libre¡
Abraham Guevara
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