Paisaje marino.
En el final de la tarde apareció
el cuerpo broceado
encendida la mano roja
en columnas de arriba y abajo
encalló en una sutil noche
silencioso nocturno sereno semblante
anchas las espaldas a la arena su cuerpo
espumas del mar tocando sus pies
el olor penetrante de la fauna marina en su nariz
un arco de colores muy tenue la transición a la noche
botones blancos manchando el oscuro firmamento
espacios brumosos de su cuerpo la anchura playa
sus blanquecidos pies pintados de salitre
hablando con gestos elocuentes a la bella luna
el cielo sombra en el mar transfigurado en dos paisajes
con brisa marina su rostro fragante oyendo bramar a las
olas
olas que leves asomaban a la arena
tranquilidad de ser en armonía natural
en el mar y de la noche su huésped
tranquilidad especial
aroma de mar
cobijo de la noche
binomio bueno.
Abraham Guevara
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