Lamentos
¿Hay alguien?
¡Pasó una centella!
Quieto y absorto quedó
Veo a través de mi mente,
¡Salgo del cuerpo!
¿Y qué observo?
Una pareja de mujeres,
las damas se consuelan,
cada cabeza frente con frente.
¡Salgo del cuerpo!
¿Y qué observo?
Una pareja de mujeres,
las damas se consuelan,
cada cabeza frente con frente.
¡Lágrimas y sollozos!
Lamentos desde lejanos sitios,
allá en la profundidad de sus seres,
vertiendo cada una,
en palabras traídas del suplicio,
-Hoy me pesa aquella decisión-,
"El orgullo me cegó el alma",
ambas pescaban en las aguas
estancadas de un pasado imposible,
Lamentos desde lejanos sitios,
allá en la profundidad de sus seres,
vertiendo cada una,
en palabras traídas del suplicio,
-Hoy me pesa aquella decisión-,
"El orgullo me cegó el alma",
ambas pescaban en las aguas
estancadas de un pasado imposible,
desde mi rincón veía,
brotar los llantos,
gemidos aparecidos a un tiempo
qué la mano del paso borró,
las ninfas en retrospectivas
iban y venían, trayendo bajo
sus brazos, tormentos cosechados,
iba dejando el presente,
el consuelo mutuo como única
forma de apaciguar el dolor,
brotar los llantos,
gemidos aparecidos a un tiempo
qué la mano del paso borró,
las ninfas en retrospectivas
iban y venían, trayendo bajo
sus brazos, tormentos cosechados,
iba dejando el presente,
el consuelo mutuo como única
forma de apaciguar el dolor,
veía en aquella escena,
qué hay veces que un rayo luz
llega a ti y, viene veloz,
y tienes qué ser ágil,
preciso para capturarle,
Será esa tu oportunidad
no puedes darte el lujo
de qué pase,
de lo contrario lo lamentaras.
Abraham Guevara
qué hay veces que un rayo luz
llega a ti y, viene veloz,
y tienes qué ser ágil,
preciso para capturarle,
Será esa tu oportunidad
no puedes darte el lujo
de qué pase,
de lo contrario lo lamentaras.
Abraham Guevara
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