Es feo, pena siente de serlo,
busca en el espejo un milagro,
regresa varias veces y nada pasa,
"Total nada puedo hacer, con está
tengo que enseñar la cara" .se dijo-
un agravante, menoscabo en su palabra,
conoció a cierta joven en una librería,
muy hermosa, bella y dulce mujer,
al acercarse a los anaqueles,
escuchó a ella decir a otra joven,
-aborrezco mi rostro, no soy bella-
al oír esto, ¡Pero que dice!
"Es a todas luces muy bella" -se dijo-
"Es una lastima para mi, con mi rostro
taciturno y desproporcionado", -se dijo-
no poder decirle lo bella que es,
jamas había visto una mujer tan
preciosa como ella, con su voz afable,
redondez externa e interna,
el hombre que se sentía feo
porque lo era en absoluto,
se marchó de la librería,
llevando en su mente aquel
angelical rostro, el de la joven,
la que decía que no era bella,
"¡Qué bella, pero que bella!"
-se repetía con martilleo-
Abraham Guevara.
busca en el espejo un milagro,
regresa varias veces y nada pasa,
"Total nada puedo hacer, con está
tengo que enseñar la cara" .se dijo-
un agravante, menoscabo en su palabra,
conoció a cierta joven en una librería,
muy hermosa, bella y dulce mujer,
al acercarse a los anaqueles,
escuchó a ella decir a otra joven,
-aborrezco mi rostro, no soy bella-
al oír esto, ¡Pero que dice!
"Es a todas luces muy bella" -se dijo-
"Es una lastima para mi, con mi rostro
taciturno y desproporcionado", -se dijo-
no poder decirle lo bella que es,
jamas había visto una mujer tan
preciosa como ella, con su voz afable,
redondez externa e interna,
el hombre que se sentía feo
porque lo era en absoluto,
se marchó de la librería,
llevando en su mente aquel
angelical rostro, el de la joven,
la que decía que no era bella,
"¡Qué bella, pero que bella!"
-se repetía con martilleo-
Abraham Guevara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario